En mi opinión, tratar de evitar modificaciones es una manera sana de proceder. Sin embargo, frecuentemente hay que recurrir a ellas, pues la finalidad de la implantación del ERP reside en mejorar la gestión de la empresa, y no el propio ERP en sí mismo.
A veces, en función del ERP, puedes encontrarte con fuertes limitaciones o dificultades de adaptación. Esto no es bueno. Recuerdo hace poco alguien que se quejaba de que su partner no quería modificar el ERP. Cuando descubrimos qué ERP tenía, lo entendimos: las modificaciones eran complicadísimas y arriesgadas, y algunas simplemente imposibles....
La cuestión es contar con un buen implantador, que te ayude a encontrar un equilibrio entre modificar todo, y no modificar nada. Y, claro está, un ERP que permita que las adaptaciones sean realmente sencillas de hacer, y no menos importante, sencillas de cara a migrar a nuevas versiones.
En mi opinión, las soluciones Microsoft Dynamics (Ax y Nav) ofrecen estas características con sobresaliente, y si quieres implantarlas, puedes contar con AITANA, empresa en la que trabajo, y que tiene cientos de implantaciones exitosas en muchos sectores.
Un Saludo
Antoni Salas
AITANA
http://www.aitana.es