La propiedad intelectual se adquiere por el simple hecho de ser el autor de cualquier obra literaria, artística, etc.
Cualquier programador que colabora en un proyecto OpenSource tiene la plena propiedad intelectual del código que escribe. Lo
que ocurre es que, voluntariamente, renuncia a los derechos económicos de explotación de su trabajo que lo corresponden por
ser el autor.
En mi empresa hacemos muchos proyectos con software OpenSource, por ejemplo Apache, Tomcat o MySQL y NO creo que estemos
haciendo competencia desleal a nadie. Todo lo contrario, al disponer de los códigos fuente de los programas cualquier empresa
de servicios puede entrar a competir. Me parece mucho más desleal que una empresa te venda un software propietario por miles
de euros y que encima te cobre a precio de oro las horas del técnico que tienen que enviarte para arreglar fallos de su
propio programa.
Yo cobro un sueldo digno y por el trabajo digno que realizo adaptando a las necesidades de mis clientes las herramientas OPEN
source que me solicitan. NO pago a los creadores originales de ese software gratuito porque ellos han renunciado
voluntariamente a cobrar por ese trabajo. Y me parece mucho más social desarrollar software libre, gracias al cual países
tercermundistas, que NO pueden permitirse pagar las licencias de software propietarios, están comenzando a desarrollarse
tecnológicamente .
A mí me pagan por mis desarrollos sobre plataformas OPEN source y sobre plataformas propietarias por igual. A los creadores
de un software libre, repito, NO les pago porque han renunciado altruistamente a ese derecho.
Yo trabajo en una multinacional. ¿Ir en contra de las multinacionales Las multinacionales son necesarias para el progreso
del mundo, aunque muchas de ellas NO son justas con los países del tercer mundo de los que se aprovechan para conseguir
recursos y mano de obra barata, pero esto ya es otro tema.
Volvemos a la empanada mental de la propiedad intelectual. Desarrollar las ideas de otro y ponerlas gratuitamente a
disposición de todo el mundo se llamam PROGRESO. Así lleva avanzando la humanidad desde que a un mono se le ocurrió ponerse a
caminar erguido sin cobrar royalties por la idea.